• Artes y cultura

    Platinum Games, el estudio más desquiciado de videojuegos

    El sector del videojuego está viviendo una época gloriosa gracias a la gran cantidad de estudios que, empezando desde lo más bajo, han conseguido llegar muy lejos con juegos que han convencido tanto a la crítica como al público. Ahora se desarrolla prácticamente desde cualquier parte del mundo, pero en los 90, la mayoría de desarrolladores seguían siendo japoneses, y entre ellos se encontraba uno de los estudios más peculiares y exitosos de todos los tiempos: Platinum Games. Nacido de los restos de Clover Studios, responsables de éxitos de CAPCOM como Residen Evil, Platinum Games ha demostrado que es un estudio diferente al resto, con su propia idiosincrasia.

    Lo cierto es que cuando hablamos de estudios de desarrollo nipones parecemos meterlos a todos en el mismo saco, pero en realidad hay algunos que destacan por su exuberancia, por sus locas ideas y por su atrevimiento. Y desde luego, Platinum Games va a la cabeza de esos estudios diferentes pero a la vez también unidos al resto de estudios nipones por la forma de lanzar los productos y por el método de trabajo. A lo largo de toda su historia han logrado lanzar muchos títulos de éxito, y nosotros hemos querido destacar los más importantes y populares, para hacer un repaso de la trayectoria de este estudio.

  • Artes y cultura

    Artistas que alcanzaron el éxito gracias a Internet

    Una guitarra, un micrófono y una cámara de vídeo. A veces son las únicas herramientas que son necesarias para saltar del anonimato en el piso modesto de tus padres a ser reconocido y alcanzar éxito, incluso a escala internacional.
    Nada de grabar laboriosas maquetas y enviárselas a decenas de discográficas que la rechazan sin haberla escuchado. Nada de buscarse representantes bien situados que logran cinco minutos de atención con algún productor muy atareado. Nada de castings ni mendigar para hacer una prueba musical.
    Solo un artista dirigiéndose de la forma más rudimentaria a su público. Sin intermediarios ni críticos que aplauden o destrozan carreras. Nada de costosas grabaciones, campañas de promoción y mil entrevistas en la radio para hacerte un hueco en el mundo de la música.
    Justin Bieber, Pablo Alborán o Wendy Sulca lo tuvieron claro: ya no es necesario pasar por todas y cada una de las fases de la cadena de montaje donde se fabrica un artista. Para conectar al cantante con su público solo hacía falta YouTube.