Desde su mismo nacimiento, allá por mediados de los 2000, Facebook se convirtió en un punto de referencia en Internet, en una época en la que muchos ni siquiera sabían lo que eran las redes sociales. Es cierto que Mark Zuckerberg logró, desde su dormitorio en la residencia de estudiantes de Harvard, crear algo totalmente nuevo y revolucionario. Algo que le ha permitido ser, hoy por hoy, una de las personas más ricas del planeta, logrando levantar un emporio tecnológico imponente en el que también se incluyen aplicaciones como Whatsapp o Instagram. Y todo, supuestamente, por una noche de despecho. En el libro La Red Social, que luego sería adaptado al cine por el mismísimo David Fincher, se cuenta que Zuckerberg tuvo la idea para Facebook después de romper con su novia. La red social era, en principio, una plataforma para comparar a dos personas a través de sus fotos y decidir cuál era más atractiva.
Aquella pequeña idea empezó a coger forma posteriormente cuando Facebook creció como red social completa. El muro donde colocar las publicaciones y noticias, la invitación de amistad por parte de cualquier persona que estuviera en la red, los mensajes privados… El gigante azul iba creciendo y creciendo, alcanzando sus mayores cotas de popularidad a finales de la década de 2000 y principios de la siguiente. Hoy en día, Facebook sigue funcionando y millones de usuarios en todo el planeta la utilizan, aunque es cierto que la decadencia de este servicio está siendo más que evidente en los últimos años. Muchos usuarios, especialmente jóvenes, han decidido migrar a Instagram o TikTok, redes sociales más “modernas” que se basan en videos cortos o fotos fáciles de compartir. Pero no hay que olvidar el papel imprescindible de Facebook en la configuración de esta nueva realidad 2.0 en la que estamos sumergidos de lleno. La primera gran red social a nivel mundial cambió para muchos la forma de comunicarse, e incluso el negocio del sexo se vio afectado por esta nueva realidad.
¿La red social más usada?
Aunque la cima de su popularidad llegó hace ya una década, Facebook sigue siendo, a día de hoy, la red social más usada en todo el mundo, si tenemos en cuenta el número de usuarios. La red de Zuckerberg aglutina a más de 2.500 millones de usuarios, una auténtica barbaridad que supondría un tercio de la población mundial. Estos números, como podrás imaginar, son algo engañosos, ya que hay muchos usuarios que hace años que no entran en sus perfiles. Por tráfico de datos, seguramente Youtube e Instagram estén por encima de Facebook, pero eso no quita que esta red social siga siendo muy utilizada actualmente en todo el mundo. Al contrario que otras, permite hacer publicaciones más complejas, e incluso realizar campañas de publicidad para nuestros negocios, sean cuales sean.
Muchas escorts utilizan la plataforma
El sector de la prostitución ha encontrado un curioso aliado en estas redes sociales que tan de moda se han puesto en la última década. El negocio del sexo lleva existiendo desde hace milenios, y siempre ha encontrado la forma de expandirse y sobrevivir. En nuestros días, sin embargo, la facilidad con la que Internet les permite encontrar nuevos clientes ha permitido que muchas escorts utilicen estas plataformas para ganar más dinero. Fácilmente, desde casa y con un buen perfil, una chica puede encontrar a muchos hombres interesados en sus servicios. Es solo una forma de anunciarse por Internet, de tantas como existen, pero al ser una de las más directas, el resultado suele ser más eficaz. Las escorts que utilizan Facebook suelen tener fotos muy sugerentes en sus perfiles, e incluso dar el primer paso para hablar con hombres que hayan mostrado interés en sus fotografías, por ejemplo. Es una forma magnífica de atraer nueva clientela.
Facebook para captar clientes
La manera más usual que tienen estas escorts de captar nuevos clientes es añadir como amigos a muchos hombres en la zona donde suelen trabajar. Una solicitud de amistad de una chica atractiva siempre llama la atención, sobre todo si la chica tiene fotos muy sugerentes en su perfil. Las escorts tratan de llamar la atención de esta manera, con publicaciones sensuales, sin llegar a lo erótico o explícito, por las razones que vamos a contar en el último punto. Aunque deben tener cuidado con la censura, Facebook es una plataforma perfecta para encontrar nuevos clientes, porque les pone en bandeja a un montón de hombres que podrían estar interesados en sus servicios. Luego solo tienen que contactar con ellos, a través de mensajes privados, y pedirles su número de teléfono, o entregarles el suyo, para mantener la conversación fuera de esa plataforma, con mayor intimidad.
La lucha de Facebook contra estos perfiles
Uno podría pensar que estas escorts se camuflan entre los perfiles femeninos más habituales en Facebook, pero en muchos casos uno no tarda en detectarlas en unos pocos minutos. Sus fotos muy sugerentes suelen delatarlas, y el hecho de que prácticamente todos sus amigos virtuales sean hombres también nos da una pista decisiva. Las chicas encuentran una forma sencilla de entrar en contacto con nuevos clientes a través de las redes sociales, un empuje para su negocio. Sin embargo, deben ser muy cuidadosas con sus publicaciones, especialmente con las fotografías, puesto que esta red social tiene unas normas muy estrictas con respecto a la pornografía. Por ejemplo, Facebook no admite imágenes con contenido sexual, pero ni siquiera desnudos. La red social ha entrado en muchas polémicas por censurar incluso obras de arte, que no tenían un motivo sexual explícito, en realidad.
Los moderadores de Facebook conocen la existencia de los perfiles de escorts que utilizan su red para captar nuevos clientes, pero no pueden hacer demasiado para evitarlo, a no ser que infrinjan las normas de la comunidad. Si la foto es demasiado sugerente, si alguien ha denunciado un perfil concreto, la moderación puede entrar a dirimir si esa persona debe seguir en Facebook o no. Evidentemente, cualquier publicación más explícita, incluyendo las que ofrezcan servicios sexuales directamente en sus muros, pueden ser también denunciadas y censuradas. Como podrás imaginar, todo esto no supone más que un intento de coger el mar con las manos. Cada día, a cada hora, los perfiles de escorts profesionales escapan al control de la plataforma y se siguen multiplicando, en busca de nuevas oportunidades de negocio. La censura existe, pero las chicas también tienen la facilidad para sortearla.
