¿Quieres trabajar en publicidad? Esto es lo que las empresas buscan

22 octubre, 2018
redactado por Francisco

Don Draper se codeaba en la serie Mad Men con la élite empresarial estadounidense. Vestía impecables trajes confeccionados a medida, bebía media botella de whisky al día y, sobre todo, fumaba. Fumaba como una chimenea y, entre tragos de bourbon y volutas de humo, de vez en cuando se le ocurría un eslogan genial para una campaña de publicitaria.
Pero, tal y como nos lo advierten en los dramas policiales, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
En las agencias publicitarias no viene incluido ni el alcohol, ni la nicotina, ni tampoco las chicas si pensamos que ser publicitario es ser un Don Draper que se acostaba con todo lo que llevaba faldas y se le ponía a tiro.
En cambio, deberás demostrar que sabes trabajar en equipo, ser inmune al estrés para afrontar las innumerables ocasiones en que deberás desenvolverte bajo presión y tener mucha mano izquierda y dotes para la comunicación.

Persona con don de gentes

La Real Academia Española de la Lengua define el don gentes como la facilidad para relacionarse con otras personas y atraer su simpatía, y también como la disposición de quien es muy sociable en el trato y tiene facilidad para atraer y persuadir a los demás.
En efecto, un buen publicista debe tener facilidad para relacionarse. Tanto con el resto del equipo de la agencia, como -y principalmente- con el cliente al que debe saber tratar con mucho arte y grandes dosis de simpatía y empatía.
Si quieres además triunfar en el mundo de la publicidad, debes ser un maestro de las artes de la atracción y la persuasión.
Porque ya puedes tener un producto único que si eres incapaz de hacerle ver al cliente sus cualidades o ventajas de poco te valdrá. O al revés, a veces el resultado no es perfecto, pero con mucha persuasión puedes lograr que el cliente no se fije tanto en las debilidades de un trabajo y sí en sus fortalezas, y haciéndole valer las oportunidades de negocio que se le presentan.

Crearse una marca online con la ayuda de un portfolio

Volvemos a la serie Mad Men. Década de los sesenta. Las agencias de publicidad están al acecho de nuevos talentos.
Jóvenes ambiciosos en busca de un buen puesto de trabajo o experimentados creativos acuden a las entrevistas donde muestran unos rudimentarios portfolios. Son carteles de campañas que diseñaron o de las que fueron coautores y de las que se sienten orgullosos. Las enseñan como si fueran un tesoro fabuloso. Nada es más importante para ellos que tener un buen portfolio. Son el botón de muestra de un bien tan intangible como el talento.
Los portfolios han evolucionado. Ya no hace falta llevarlos en papel. Se pueden y se deben colgar en la nube o publicarlos en un blog o sitio web.

Algunas ventajas de tener portfolio son:

Protección. Los creativos de Mad Men corrían el riesgo de perder sus trabajos o que se les cayera el café encima y que toda su vida profesional se frustrara tras un desgraciado accidente. El portfolio digital es copiable y se conserva seguro.
Compartible. Tus trabajos serán accesibles a las personas y empresas que quieras o a las que deseas deslumbrar con tus cualidades.
Visible. Online las 24 horas todos los días del año.
Versátil. Modifica sus contenidos cuando quieras y adáptalos a un fin concreto.
Económico. No necesitas gastar dinero en impresiones.
Accesible. Con cualquier dispositivo y desde cualquier lugar del mundo.

Personaliza cada candidatura a la que te presentes al puesto de trabajo

Cuida todos los detalles a la hora de presentarte y adjunta al currículum una carta de presentación. No dejes que una errata o un error de ortografía deje mal tu currículum.
Adapta tu C.V. a los requisitos o perfil del puesto de trabajo que quieras ocupar. Destaca lo que sea relevante de tus cualidades y preparación con respecto a la demanda de trabajo a desempeñar.
El C.V. tiene que estar pensado específicamente en el entrevistador y la empresa a la que quieres convencer.
Haz valer tus puntos fuertes, tu formación, los años de experiencia en el sector, destaca los resultados que hayas obtenido en tu vida profesional que puedan ser valorados mejor por tus potenciales nuevos jefes.
Si cuentas con destrezas o formación específica para el puesto que aspiras a cubrir, incide en ellas y destácalas.
En la redacción sea conciso. La mente esquemática es muy valorada. Usa un lenguaje sencillo y evita acrónimos y argot.

Ten paciencia y no pierdas la sonrisa.

Piensa que la publicidad es un sector muy saturado. Abunda más los candidatos que los puestos a cubrir. Por eso debes ser paciente y no veas cada ocasión en que te rechazan durante una entrevista un fracaso personal.

Analiza qué ha ido bien y en qué te has equivocado, y vuelve a intentarlo

Cada experiencia puede ayudarte a que en la siguiente ocasión estés más cerca de obtener ese puesto de agente publicitario por el que tanto has luchado.
Sé agradecido con la persona y la empresa que te ha seleccionado, aunque no hayas pasado el corte.
Despídete con una sonrisa y haz que se quede con una buena impresión de ti. Piensa que para el entrevistador también puede ser muy difícil elegir el candidato ideal, y que en la recta final pueden ser varios los aspirantes que lleguen con las mejores posibilidades, incluido tú.
Si llegara el caso que se quedara libre una nueva vacante, ¿qué te hace pensar que el repescado no podrías ser tú?

Sé resolutivo en los problemas que puedan plantearte los entrevistadores

Como tantos otros, el mundo del marketing y la publicidad es uno de esos campos que están evolucionando mucho y muy rápidamente empujados por el impulso de las nuevas tecnologías.
Demuestra a los empleadores tu capacidad de aprendizaje y de hacerlo rápido.
Insiste en tu capacidad de trabajo, en tu espíritu creativo y tu capacidad innovadora, que estás al tanto de lo último en diseño web, conocimientos de SEO y copywriting, que podrías defenderte como community manager y que no te asusta el trabajo duro ni los jefes exigentes.

Ve a la entrevista documentado y aprende de tus errores si no resultas elegido

Te acaban de seleccionar para una entrevista de trabajo y se acerca el momento de la verdad.
Debes empezar por quitarte presión y convencerte de que, si has sido escogido en el reducido número de los candidatos, es que algo has hecho bien o que cuentas con algunas de las habilidades que se requieren para ocupar el puesto vacante.
Un aspecto básico es informarte sobre la empresa que puede hacerte sitio en su plantilla, cuándo se fundó y cuál ha sido su evolución y trayectoria, quiénes son sus clientes y en qué sector económico se mueven.
Revisa en Linkedin el perfil profesional de los empleados más cualificados porque, ya se sabe, la información es poder. Si llegas preparado siempre tendrás más posibilidad de salir elegido. Y si no, analiza en qué te equivocaste y esfuérzate en pulir esas desventajas tuyas para próximas entrevistas de trabajo.